Imaginaros una ruta por los parajes de la Cantabria Infinita, trazada por la estupenda gente que vive ahí y lo conoce mejor que nadie. ¡Exactamente así de genial fue la Ruta de Los Lobos 2016!
Algo mas de 560Km de puertos de montaña, curvas de todos los tipos y formas, carreteras elegidas para que todo tipo de motos disfruten y, aunque la niebla quiso intentar impedirlo, unas vistas de impresión.
Todo ello, naturalmente, acompañado de la mejor gente, la Sección Cantabrones de Mamuts que nos trataron como familia y el club motero Custom Saron.
Salimos muy pronto, a las 6:30am, ya que la ruta era larga y, otra cosa no, pero los Lobos se definen por su resistencia y dureza. Éstos fueron algunos de los puntos por los que pasamos:
- Salida desde Hoznayo
- Puerto de Alisas
- Puerto de la Sia
- Puerto de Estacas de Trueba
- Quintanilla – Sotoscueva
- Puerto de la Magdalena
- Alto de la Lora
- Puerto de Pozazal
- Puerto de El Bardal
- Puerto de la Palombera
- La reserva natural de El Saja
- Ruente
- Collada de Carmona
- Puerto de Piedrasluengas
- Potes
- Llegada a Saron – hacia las 19h
La ruta se organizó en 5 grupos de 40 motos cada grupo, que salió por turnos. Para que en ningún momento se colapsaran los puntos de parada, se organizó la ruta con tramos de repostaje cada 120-150Km, intercalando a los grupos, de forma que parasen un máximo de 3 grupos en cada punto.
Mas que por la longitud de la ruta, por amplia variedad de cosas que podríamos mencionar, todo lo que mencionemos aquí sería poco, sobretodo en cuanto a los gratos momentos que se vivieron. Y teniendo en cuenta el gran número de motos, las inclemencias del tiempo y la longitud y complejidad de la ruta (ellos mismos advertían en el libro de ruta que sólo debían embarcarse aquellos con suficiente experiencia y resistencia para completarla), el hecho de que solo hubiese tres incidentes me parece algo digno de alabar.
Destacamos especialmente lo organizado de la logística, a cargo del club motero Cutom Sarom con la ayuda del Ayuntamiento de Santa Maria de Cayón, gracias a los cuales no nos faltó avituallamiento en ningún momento, desde café caliente en la ruta hasta la cena motera con Marmitako, una vez terminada la ruta. ¡Estaban en todo y en todas partes!
Desde luego, el año que viene repetiremos. ¿y tu? ¿Te atreves?
Puedes ver el reportaje completo en Enfoque a Tres, pinchando aquí.