De una buena ruta un motero espera tres cosas: curvas, paisajes y una buena comida. Atravesando el norte de Madrid camino Sepulveda por secundarias ya tienes asegurados dos de tres. Y sabiendo que un lechazo te espera en El Fogón del Azogue, tienes ya el éxito garantizado. Rodéate, además, de buenos amigos y tenemos la receta perfecta para pasar un gran día.
Salimos prontito porque a pesar de no ser muchos kilómetros, si habían muuuchas curvas y una mesa reservada. Nos gusta ser puntuales en Mamuts, y, sobre todo, no tener que rodar con prisas (no es lo mismo ir rápido en una curva porque quieres a porque llegas tarde…). Así, además, nos dio tiempo a sacar las ya habituales fotos de curvas, cortesía de Enfoque a tres ;-).
De la comilona, poco os podemos contar por escrito que haga justicia a la delicia de un cordero lechal asado al estilo segoviano, en horno de piedra con leña natural, con todos los aderezos para redondearlo. Pero casi mejor que eso (casi 😉 ) fue la compañía y la charla, contando las aventuras de la ruta de la mañana y planeando la de la tarde. Originalmente íbamos a regresar «a lo fácil», pero atendiendo a las peticiones del público, la ruta de regreso fue, como mínimo, igual de interesante que la de ida.
Qué bueno juntarse con moteros que están igual de locos que uno, jejeje.
El hecho de que amenazase lluvia fue incluso un plus, que los calores ya empezaban a hacerse presentes. Pero la verdad que nos hizo una temperatura espectacular todo el día y el agua esperó a que estuviéramos a resguardo para regar las calles un poco mientras comíamos. Así, a la vuelta, además de disfrutar de las curvas y los paisajes, nos acompañó ese embriagador olor a bosque después de la lluvia.
Y, como siempre, quedamos con ganas de mas. Así que, estad atentos a nuestro calendario, que ¡seguro que la volvemos a liar pronto!
Como siempre, tenéis el reportaje gráfico en enfoqueatres.es.